Dormí entre 4 y 5 horas por noche durante 12 años. Me acostaba entre las 23 y las 0. Me despertaba 4:40. Todos los días, de lunes a viernes. Como un autómata, daba los 15 pasos de la cama a la ducha. Me tomaba un café. Leía los diarios por Internet. Armaba una lista de temas de agenda. Escribía un punteo para la apertura. Elegía una canción para esa primera media hora en la que hablaba solo. Luego de cumplir paso por paso con esta rutina robótica, salía para la radio a las 5:40. Siempre viví cerca. No me gustaba llegar tan temprano. A las 6 AM, saludaba a mi audiencia: “Buen día para todos, bienvenidos a No Somos Nadie”. El programa duraba cuatro horas, luego se achicó a tres. El día siempre continuó igual, con una siesta de dos horas como mínimo. El primer despertar, a las 4:40, era un sobresalto, una sirena impiadosa con el snooze como repetidor imposible. El segundo, cerca del mediodía, se parecía al de un zombie que volvía a la vida y no sabía cómo retomar sus cosas. Ni siquiera otra ducha me ayudaba a recuperar la lucidez para pensar y decidir. Así viví durante 12 años.
Por supuesto, esta experiencia me dejó muchas cosas positivas en lo personal y lo profesional. Estoy orgulloso de lo que hice en este largo viaje. Pero miro para atrás y, sinceramente, no puedo creer cómo mi cuerpo y mi mente aguantaron tanto tiempo semejante maltrato.
En 2015 conocí y me enamoré de Lala, la mujer de mi vida y la founder de The Gelatina. En 2017 me fui a vivir con ella y sus tres hijos. Nos casamos. En 2018 nos mudamos todos a nuestro departamento en el centro de la Capital. La radio no me quedaba cerca. Empecé a sentir incompatibilidad entre cómo vivía y cómo quería vivir. Ya no estaba solo. Habíamos formado una familia. Mi ritmo estaba al revés. Ellos dormían, yo me levantaba. Yo dormía, ellos estaban despiertos. El cansancio físico y mental me llegó de golpe.
Un día de aquel 2018, Manu Ginóbili recomendó vía Twitter el libro Why We Sleep, de Matthew Walker. Aproveché un viaje por trabajo y lo compré. Leí cinco páginas y me cambió la cabeza. El libro, largo y con una enorme vocación de explicar por parte del autor, tiene 15 capítulos que pueden leerse de manera independiente. “Dormir de forma habitual menos de seis o siete horas por noche destroza tu sistema inmunológico, multiplicando por más de dos tu riesgo de sufrir un cáncer”, dice en el prólogo.
Mi mamá Adela, a quien extraño todos los días, había muerto de cáncer de páncreas en octubre de 2016. “No dormir lo suficiente aumenta la concentración de una hormona que te hace sentir hambriento, a la vez que suprime otra que avisa de la saciedad”. Nunca fui flaco pero siempre atribuí mi abundante ingesta a una supuesta ansiedad. No. Dormía poco y mal. Walker admite la dificultad que ha atravesado la ciencia para poner la importancia del sueño en la agenda humana. Pero los tiempos han cambiado. La Organización Mundial de la Salud se ha referido a la privación del sueño como un problema mundial.
Les agrego algunos textuales para tentarlos a la lectura. “No parece existir ningún órgano principal dentro del cuerpo ni ningún proceso cerebral que no mejore gracias al sueño y que no se vea perjudicado cuando no dormimos lo suficiente. En el interior del cerebro, dormir mejora nuestra capacidad de aprender, memorizar, tomar decisiones y realizar elecciones lógicas. En el cuerpo, repone el arsenal de nuestro sistema inmunológico, ayuda a combatir la malignidad, previene las infecciones. Las deficiencias físicas y mentales causadas por una noche de mal sueño son muy superiores a las causadas por una ausencia equivalente de comida o de ejercicio”. Imaginen mi reacción ante estas definiciones mientras leía como podía en ese ritmo incompatible hasta con la lectura. “El sueño es el mayor esfuerzo de la madre naturaleza contra la muerte”
El libro, imprescindible game changer, propone 4 partes:
En la primera explica el sueño: qué es y cuánto se duerme. Te mete en el mundo del ritmo circadiano. Nuestro reloj biológico. Vas a incorporar palabras como adenosina. Y te enterarás de cuanto te engaña la cafeína.
En la segunda detalla cuánto te beneficias durmiendo bien y cuánto te perjudicas durmiendo mal. La importancia del sueño profundo (no REM) para que el cuerpo descanse y, al mismo tiempo, mejore el funcionamiento del cerebro.
La tercera explora el mundo de los sueños desde el abordaje científico. Qué es la fase REM y su influencia cuando soñamos. La asociación entre los sueños y la creatividad.
La cuarta describe los trastornos, como el insomnio. Cuestiona costumbres como el turno tan prematuro del colegio, incompatible con un adolescente que tiene un ritmo circadiano diferente. Vas a entender mejor esa cara de traste en tu hijo/a de 15-16 años. Te vas a preguntar si la productividad en el trabajo, que te obliga a salir a las 6:30 AM para evitar el tráfico, vale la pena aun cuando te perjudique en la salud. Te asombrará saber que estar despierto durante 17 horas (de 7 a 0, por ejemplo) equivale a un ligero estado de ebriedad. La falta de sueño provoca tragedias en las rutas. El conductor de un micro se queda dormido. Choque. Muertos. Vidas y familias arruinadas.
Empecé a leerlo en inglés y lo terminé en español para absorber conceptos técnicos. “Por qué dormimos” está disponible en formato físico y Kindle. Me cambió la mente. Renuncié a trabajar tan temprano. Me costó tomar la decisión. Dejé ese estilo para siempre. Los efectos son maravillosos a todo nivel. Duermo casi 8 horas…hasta que nazca nuestra hijita. La rutina cambiará un tiempito pero el motivo es el más hermoso del mundo.
Juan Pablo, excelente como siempre, tanto leerte como escucharte.
Escuché cada día de esos 12 años y sinceramente extrané esa compañía de cada mañana en el auto en camino hasta el trabajo, cambié 10 veces de dial y no hubo caso, así que terminé con Spotify… Pero celebré esa valiente decisión, hiciste lo mejor por que el tiempo es una de las pocas cosas que no recuperamos.
Aprovecho y te agradezco por tanto profesionalismo.
Impresionante! Grande JP! Es tal cuál. Lo extrañamos a la mañana pero si hoy esta bien lo vale! Me pasó durante 3 años tuve 2 trabajos dormia 4 hs x día con suerte. El cuerpo aguanta pero te habla y creo que envejecí 10.hoy x suerte tengo ya 1 sólo gracias a quedar tiempo completo en la T. Duermo a veces 10hs y me levanto con una felicidad difícil de explicar jaja. Tbn lo comprobé en un proceso de post operatorio. Dormi mucho me dijo el Dc. Cuanto más dormía más rápido se recuperaba mi cuerpo y mis heridas.. ahora quiero saber más solo resta comprarme el libro. Lala y JP los admiro! Bendecido embarazo!
Tengo 19 años y en la semana suelo terminar de entrenar a eso de las 12 y todos los dias me levanto 6 y media para ir a la facultad. Siempre me pareció una locura el ritmo de vida que tienen que llevar los adultos y la poca importancia que se le da al dormir bien.
Saben si el libro se pude conseguir online? asi aprovecho el tiempo que tengo en cuarentena para leerlo
Hola Juan, el libro lo podes encontrar en Mercado Libre. Saludos ?
me gustó la nota y voy a buscar el libro, estoy teniendo un temita con el sueño q anteriormente no tenía. consulta: por que asiduamente aparecen en tus comentarios frases en ingles como “the founder” o “game changer”, crees q son necesarias? crees que hacen la nota mas cool? que si escribiendo (o comentando) en castellano meter una en ingles es de intelectual? Particularmente a mi me parece un recurso sobre valorado, mas cool que otra cosa y que no aporta nada, pero es mi opinión, nada mas.
Te mando un abrazo
Lala tenès un gran sentido del humor cuando trabajabamos en el ministerio de Modernizaciòn de caba un dìa nos tomamos el ascensor y dije te llevo ? y me contestaste si tenès registro ? Llevame.
Me hiciste cagar de risa.
Hola Juan. Soy Sebastián. Leí tu nota, voy a ver si consigo el libro. Actualmente estoy teniendo muchos problemas de sueño y ansiedad, y no puedo tomar mucho medicamento para dormir ya que tengo un trasplante de riñón. Gracias por la nota!
Excelente recomendación!
Hola JP, cómo estás …? Brillante lo que contas.
Estoy hace ya un tiempo interesado en este tema del sueño e hice ya algunos cambios de hábitos, a partir de que escuche a Manu G. hablar del anillo, que se que vos tambien tenes.
Uno de los que hice es dejar el cel, en el living a la noche mientras duermo y volví al viejo y conocido despertador. Por q te cuento esto me interesa el anillo, PERO para eso me gustaria saber si el mismo tiene que estar conectado por bluetooth a la noche al cel? Ya q de ser así no se si me entusiasma estar con algo conectado entre mi persona y el cel, mientras duermo.
Intente verlo en la pag del anillo pero no lo aclara y ademas esté en inglés.
Si pudieras darme una breve respuesta sería un golazo y si no esta todo bien, seguiré investigando.
Abzo de Gol Matias.
Muy bueno y que preocupados
Tan increíble es que aun existan para los médicos las guardias de 24 hs…..soy Intensivista, o sea trabajo en la Terapia Intensiva, una especialidad poco conocida devenida en famosa por la Pandemia COVID 19. Nuestra lucha de acabar con las guardias de 24 hs data de largo tiempo, es momento de legislar esto. Imaginense un médico que tomó su guardia a las 8 hs AM, que ingresó 4 pacientes críticos, esto lo hizo trabajar intensamente hasta las 29 hs, sin comer, ni tiempo para tomar agua, cuando llega al final y se relaja, puede cenar y al fina sentarse, se acuesta…..y a los 15 minutos suena el teléfono, es alguien pidiendo una derivación o tu compañero que esta de guardia y recibe un paciente gravemente enfermo…..son las 23 hs, tu cuerpo no descanso nunca…..cuántas chances tiene el paciente que ingresó a las 00 hs a tu guardia de ser tratado igual que el que ingresaste a las 8 hs AM??
Excelente Juan como siempre! Gracias por compartir! Voy a coseguir ese libro. Abrazo!
Muy bueno!… y que preocupados nos dejan estos datos.
Recuerdo que me sume al enojo de muchos cuando dejaste de ser esa voz que nos acompañaba al trabajo cada mañana. Trate de seguirte pero la CNN no era de mi agrado. Incursione entonces en tus podcasts, el primero que escuche fue el de H. Cattanao (sublime). De ahí en mas los escuche a todos. pero en el fondo seguía enojado…
Hoy leo tu nota y te comprendo…como hiciste para aguantar ese ritmo chabon?!
Merecido re acomodo en tu vida…Abrazos.