Mi columna dominical pretende ser realidad (o no) y ficción (o no) semana tras semana. Una mezcla de temperaturas. Es la forma que encuentro para mostrarles que lo importante es lo que pasa entre foto y foto.
Buscaré aquí un guiño que vaya bocetando el propio sistema de creencias de una persona normal, que intenta un balance para que la vida tenga sentido todo el tiempo. Salud!
FRIO
La inflamación primero la detectás en el alma.
Y después la sentís en el cuerpo.
Y no hay alma que sane si no se comienza por el cuerpo.
Esto creo yo.
Cómo puedo definir en mis palabras la inflamación? Algo no fluye en el cuerpo, lo sentís en la panza. Y de ahí a todo el cuerpo desparramado. Esto me sirve visualizar: todo se orquesta en el estómago. Y reparte esa música al cuerpo y a la mente.
Me parecen majestuosas las cosas que vengo estudiando hace tiempo: ya no se habla de “gordura o flacura” o de “vejez”.
El mundo está comprendiendo: se habla de inflamación y de longevidad.
Antes la inflamación era considerada una enfermedad en sí, recién en el siglo XVIII se reconoció que se trataba de una “reacción adaptativa de defensa” frente a distintas causas. O sea, si no es algo crónico o grave que paraliza, uno se sobre adapta y acostumbra a vivir “inflamado”.
De esto se habla el mundo de la salud integral hoy: Cómo hacer para tener un cuerpo sano, centrado por un intestino desinflamado en directa- relación –con- el -cerebro; y cómo hacer para vivir con más calidad los años, a través de la correcta oxigenación de las células y limpieza de los órganos. Parece difícil de llegar a saber acerca de todo esto. Pero es esto.
Se habla de limpieza de órganos en una hora nocturna determinada. Ni de tarde ni de mañana, sino nocturna y de madrugada. Se habla del sueño como reparador del todo. Y se habla de mejores decisiones tomadas con cuerpos en eje, ayunos intermitentes; se habla del impacto del gluten, los lácteos y el azúcar blanca. Impacto en extremo, claro.
Lo he dicho en algún momento: cuando entendemos de qué se tratan estas pocas pero claves conversaciones, no podemos ignorar la información.
Por lo menos yo no pude.
Y cada vez que uno las olvida, se las recuerda el cuerpo con directa afección al estado anímico general. Dolores de cabeza, necesidad de siestas durante el día, hinchazón, calores, empacho o acidez. Hormigueo en las piernas, desánimo, “foggy mind” o mente nublada con su baja capacidad para planear.
Cada cosa tiene su explicación y uno es gestor absoluto de su propio bienestar. Me cuido bien. Cuido bien.
La información nos da la explicación.
El alma levanta la mano y todo es un círculo tan naturalmente vicioso o virtuoso que hace que de repente nuestros días no sean como queremos, o que sí lo sean! No es magia, son datos.
Amo la definición de “histión” que da el Manual de Patología General para entender la inflamación. Prometo que es lo último que trato de explicar acá, así.
Los tejidos son células juntas de un mismo tipo, por explicarlo simple. En cambio el histión es un tejido conectivo vascular con un nivel de “organización superior” al de un grupo de células del mismo tipo. El histión tiene, además de los vasos, terminaciones nerviosas. Así, los órganos están conectados por histiones específicos. Si los histiones se inflaman (por la circulación de sangre): todo se inflama a menor o mayor grado.
¿Qué inflama? ¿Cuándo es que el cuerpo combate algo inflamado? Nuestra nota de hoy da la información y la alternativa para empezar a sentirse mejor a nivel corporal. Siempre hay un plan. Este empieza por 15 días y puede durar para siempre. Ojalá.
Luego en el alma todo se acomodará si así debe ser. Cual es la medida justa para poder convivir con esto y un buen-vivir sin obsesiones? El equilibrio y la conciencia. Creo yo.
A nosotros en @The.gelatina nos hace bien saber: nos ayuda a autoregularnos.
CALOR
Estoy intacta a la hora de armar el fuego. De chimeneas y fogones, digo. He redescubierto el invierno. No podemos parar con la serie “The Crown”. Me impresiona cómo los restaurantes que aún no cerraron regalan casi combos y promos. Cómo hacían y cómo hacíamos antes? Cuándo pasará esto? Qué bueno que en Argentina el 43 por ciento de los contagiados ya se haya recuperado y que la tasa de letalidad sea de apenas el 2 por ciento. Estas cifras me dan algo de tranquilidad y esperanza. Ya no puedo ni nombrarlo de tanto escucharlo, al virus, digo.
¿El queso y dulce inflaman? Porque muero de antojo. Si, el queso inflama, el lácteo me inflama y el azúcar del dulce de batata también. Pero la vida va, con un poco y un poco. Acabo de comerme dos pares de este queso mantecoso natural y este dulce de batata que me casi me emociona. Qué hermosura. Puedo escuchar en mi mente a mi gastroenterólogo. Gran justificativo el embarazo.
Antes no existía esto de que te registrabas en Amazon con fecha de bebé en camino y te llegaban mails con las compras de cada semana, mes, período. Amazon queda lejos pero qué buenas ideas da.
Amo que la flores de Bach acompañen este embarazo: la flor de la estrella de Belén, no sabía que existía. Acompaña y fortalece la concepción y serena la ansiedad de este estado que hoy es pura magia.
Hay inciensos para trabajar cada uno de los 7 chacras por día. ¿Saben qué son los chacras? Hemos hecho una nota hace un par de semanas. Maravillosos para recorrernos a consciencia.
La pausa de la escritura en un diario. Majestuoso. Recomendado.
Los olores, las velas encendidas y el fuego. Estas cosas desinflaman también.
Hora de reavivar la chimenea.
Salud!
L.-