(del turco keyif: sentirse bien)
Los probióticos son alimentos fermentados que contienen microorganismos vivos que constituyen una fuente de bacteria buena para el aparato digestivo. Promueven el desarrollo de células sanas en el colon y podría ayudar a proteger contra el cáncer. Los probióticos existen en forma de suplementos pero también se encuentran en fuentes naturales, como el chucrut, kimchi, pickles, papaya verde, chutneys, y las bebidas kombucha y kéfir, tanto de leche como de agua.
- 3 cdas de nódulos de kéfir
- 40 a 70 g de azúcar mascabo
- 2 higos secos (o 3 cdas de arándanos o pasas de uva disecados)
- 1/2 limón
- 1 litro de agua filtrada
Colocar todos los ingredientes en un frasco de boca ancha y mezclar bien con cuchara de madera. Tapar con un repasador y dejar en lugar fresco y sombreado durante 48 horas, o en heladera cubierto con papel film agujereado con un tenedor. Colar la preparación dentro de una botella, descartar los higos, exprimir el limón y ya está listo para consumir. Si se lo conserva en la heladera dura hasta diez días, y además mejor su sabor.
Los nódulos deben enjuagarse y conservarse en un frasco con agua y azúcar para usarlos en la próxima preparación. No duran más de una semana. Para reactivarlos, deben lavarse antes de usar. La tradición dice que hay que pasárselos a otra persona, de mano en mano, y que no se corte la cadena.
Pero también se consiguen en hay dietéticas o naturistas. Tomar medio vaso por día en ayunas.