En 1996, Caroline Myss publicó Anatomía del espíritu. No era su primer libro y, sin embargo, este superó todas las expectativas. Fue bestseller del New York Times, vendió más de un millón y medio de ejemplares y se tradujo a veintiocho idiomas. Es que lo que la autora propone en este libro es un camino de curación que se funda en el poder personal, que es tan grande como es grande el poder del espíritu, y eterno.
Caroline Myss es una figura internacionalmente reconocida en los campos de la espiritualidad y el misticismo, la salud, la medicina de la energía y la ciencia de la medicina intuitiva. Su mensaje es uno, y es contundente: cada uno de nosotros nace con un poder sagrado, el poder del espíritu humano. Caroline tiene el don de ver esa energía, en sí misma y en los demás, y por eso recurren a ella personas de todo el mundo, para que las ayude a sanar. En Anatomía del Espíritu, Myss plantea que el cuerpo tiene siete centros de poder físico y espiritual y ofrece instrumentos para aprender a leerlos y a usarlos con sabiduría y amor. Que existe una energía vital que se manifiesta en vibraciones es un hecho comprobado por la física cuántica: lo que hace Myss es percibirla naturalmente, y traducirla en diagnósticos que dejan al desnudo el impacto que tiene sobre la salud.
Sin embargo, como ella misma reconoce en estas páginas, un diagnóstico espiritual de los cuerpos no es algo que sea bien recibido por la ciencia. Y, de hecho, a ella le llevó muchos años de estudios convencionales encontrar la base sólida que catapultó su teoría. Para eso se asoció con el doctor Norman Shealy, un neurocirujano formado en Harvard, que le enseñó la anatomía del cuerpo humano.
“Con Norman aprendí que tengo una habilidad valiosa, sobre todo en la etapa previa a la manifestación de una enfermedad. Antes de que el cuerpo produzca una enfermedad, los indicadores de energía -un letargo pronunciado, o una depresión- revelan que el cuerpo está perdiendo su vitalidad. Es frecuente que, cuando las personas se sienten así, salgan en busca de un médico, porque en realidad ellas son los primeras en percibir las señales de que sus cuerpos están perdiendo energía. Sin embargo, en la mayoría de los casos, los análisis no revelan nada porque todavía no hay manifestaciones a nivel físico. Los exámenes médicos convencionales no tienen la capacidad de captar esta baja de energía, y la mayoría de los profesionales de la salud no le da crédito a la idea de disfunción energética.”
La intuición médica transforma a los profesionales de la salud en lectores de cuerpos y energías, y los ayuda a desentrañar las causas subyacentes de las enfermedades.
“Recién ahora puedo entender por qué Anatomía del Espíritu se ganó este lugar tan disruptivo. Es que llegó para plantear un escenario nuevo, un escenario significativo, a partir de un modelo de sistema energético que me gusta pensar como divinidad orgánica. Unir a los chacras con los sacramentos cristianos y con el Árbol de la Vida de la Kabbalah nos permite comprender que tenemos una naturaleza interior que es sagrada y que se realiza en las manifestaciones más altas del espíritu. […] Mi trabajo me reveló que el alma de cada persona necesita entrar en contacto con lo sagrado. Necesita de ese sobrecogimiento. Por eso, por ejemplo, amamos contemplar atardeceres y amaneceres, o mirar las olas romper o subir a una montaña para ver el universo desde arriba. Queremos sentir que hay algo mayor a nosotros que no tiene explicación lógica. Estamos todo el tiempo buscando formas tangibles de la manifestación del espíritu”, dice Caroline Myss en su prólogo.
La divinidad orgánica es la revelación en nosotros de que el cuerpo y el espíritu funcionan juntos. Y de que, si aprendemos a leer nuestro cuerpo siguiendo las lecciones espirituales ancestrales, podemos empezar a cultivar la propia intuición. Este libro es un antes y un después porque propone trascender el cuerpo para desarrollar una visión simbólica que nos explique -a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea- mediante patrones universales. Se trata de sintonizar la gracia para obtener una claridad interior.
En librerías.