Quién es Sophia Amoruso.
“El tema con la resiliencia es que se construye sobre el fracaso. Si no tenés nada de qué recuperarte entonces tal vez no estás arriesgando demasiado. Fracasar es una manera de progresar, porque si sos lo suficientemente curioso y atento, te vas a dar cuenta de que hay un aprendizaje ahí. El fracaso es la base de una formación libre. ¿Cuán cool es esto?”, twitteó Amoruso en uno de los tantos altos o bajos que componen el electrocardiograma de su vida-profesional, que va con guión porque para ella no existe un límite claro entre trabajo e intimidad. Sophia Amoruso emprende como vive, a veces maníaca, a veces más blue, pero jamás como dicen los libros que hay que hacerlo.
Con 22 años lanzó Nasty Gal, una marca de ropa vintage que llegó a facturar 100 millones de dólares diez años después. En 2014 escribió su libro #Girlboss, que fue un best seller. Pero, seis meses después de salir en la tapa de la revista Forbes como una de las autodidactas más ricas de Estados Unidos, Nasty Gal se presentó en quiebra y su esposo la dejó. Se levantó otra vez para crear Girlboss Media, una compañía que produce contenido y eventos para millennials. Que acaba de dejar para armar otro negocio, Finding Business Clarity, donde aspira a ayudar a otros a montar sus emprendimientos sobre lo que desean para sus vidas. Ella aprendió lo que es fagocitar el día a día con el estrés profesional, hasta llegar al punto en el que se arma una bola enorme de ansiedad que lo toma todo. “El trabajo debe ser algo que te permita vivir la vida que querés, no imponerte una”, dice.
Work in progress
“Salí en la revistas Forbes, Fortune y Vanity Fair. Fast Company me nombró una de las personas más innovadoras. ¡Dios mío!, hasta hay una serie sobre mi vida en Netflix. Sí, ya sé, sueno presumida, pero alguien una vez me dijo que antes de emprender cualquier cosa primero debo proponerme como una autoridad. Armé empresas muy exitosas y quebré empresas muy exitosas, así que algo de experiencia tengo”, declara.
Sophia Amoruso se confiesa fanática del concepto side hustle, que refiere a esa actividad por la que te pagan pero que no es tu trabajo principal. “Puede ser un emprendimiento de joyería que hacés en tu casa o un trabajo de servicio, o consultoría para redes, por ejemplo. Lo importante es que lo pienses como un pequeño emprendimiento.”
El conferencista y escritor inglés Simon Sinek, autor de libros sobre inspiración y motivación como Start With Why o The Infinite Game, también defiende la idea de que ampliar la mente ayuda a superar los traspiés y a surfear mejor la volatilidad de la vida. Para lidiar con el cambio, uno tiene que estar dispuesto a cambiar. “A mí, por ejemplo, me gusta bailar”, cuenta Sinek en la nota To build emotional strength, expand your brain que publicó The New York Times. “Mis amigos bailarines me insistieron tanto para que tomara clases que al final acepté a regañadientes. ¡Y me ayudó muchísimo! Mejoró notablemente mi presencia en el escenario cuando doy una conferencia, por ejemplo.”
“Disponerse a aprender es estar dispuesto a cambiar nuestro punto de vista. Es empezar a ver conexiones donde antes no se veían. La resiliencia no es otra cosa que capacidad de adaptación. Es la combinación entre volver a levantarse después de un fracaso y la flexibilidad que requiere lidiar con circunstancias que cambian todo el tiempo”, agrega Dorie Clark, la autora de Reinventing you.
Honestidad brutal
En mayo pasado, en el mes de concientización de la salud mental, Sophia subió un video a redes donde cuenta abiertamente sus batallas anímicas. “Cuando estaba en la secundaria, me diagnosticaron con ADD (Trastorno de Déficit de Atención -TDA- por su sigla en inglés) y depresión. Al principio no me lo creí, me parecía que estaba mal porque estaba en el mal lugar, en el mal colegio, porque vivía dentro de una burbuja horrible. Me convencí de que se me iba a pasar todo cuando me fuera de ahí y me abriera al mundo. Pero la verdad es que tenía depresión y que tengo ADD, y que no trato mi ADD porque no quiero tomar anfetaminas. Así que pienso mi salud mental como superpoderes que explican mi modo salteado de hacer las cosas, porque aprendo de la práctica, lo que a su vez me distrae. Para mí lo más difícil de lograr es el foco: no termino nada de lo que empiezo, o lo termino al rato, después que empecé mil otras cosas en el medio. Sufro de depresión hace años, pero estuve tan ocupada últimamente que creo que la reemplacé con ansiedad. Ahora que COVID nos quitó el control de todo, me parece que es un buen momento para ver qué queda cuando se retira la marea… Lo que quiero decir es que tener problemas es normal, que estar deprimido o ansioso es normal, a pesar del estigma social que existe al respecto. Yo tomo antidepresivos y un regulador de ánimo en muy bajas dosis todas las mañana. Aunque parezco feliz en redes y soy una profesional exitosa, hay días que me los paso llorando, voy a terapia dos veces por semana, me hago problemas y tengo problemas reales, y me hago cargo”, decía en el video. Caso seguido, invitaba a sus seguidores o compartir su problema y el protocolo con el que lo encaraban.
¿Es normal estar mal? En un mundo en el que el multitasking es un valor, todos vivimos cada vez menos concentrados, robándole tiempo al tiempo. Cada vez menos dispuestos a escucharnos, o a escuchar al otro. TheGelatina conversó una vez más con María Andrea Yannuzzi, psicóloga, PhD en la Universidad de Pittsburgh y terapeuta de negocios, para que nos aclare un poco la cabeza: “Más que normalizarlo, tenemos que naturalizarlo como parte de un padecimiento que nos sucede. El estigma de la ‘patología’ tiene un peso difícil en cuestiones de salud mental. Por eso me parece bien naturalizar el hecho de que, así como necesitamos insulina si somos diabéticos, conviene tratar los desequilibrios o trastornos que atravesamos.”
¿Qué es el Déficit de Atención y cómo se manifiesta?
“Tanto en niños como en adultos, el TDA atenta contra la capacidad de hacer foco o de mantener la concentración en una sola cosa. Esto explica la conducta de saltar de un tema a otro, que muchas veces se manifiesta incluso físicamente, sobre todo en los niños, y por eso se asocia con hiperactividad. El multitasking es un paradigma que debemos definitivamente abandonar porque estimula un estado atencional divergente en vez de focalizar en una cosa, o actividad, o tema, o pensamiento por vez.”
¿Cómo se trata?
“La linea psicoanalítica que trabaja con chicos con TDA está totalmente en contra de la medicación. Entiende que el trastorno debe escucharse o trabajarse como síntoma de un desorden que hay que decodificar. Yo ya no trabajo con niños, pero en los adultos que tienen este problema y que me tocó atender observo siempre un factor común: casi todos lo sufren muchísimo, a tal punto que aprenden a tener conductas evitativas, que esconden o disimulan su falla atencional al punto muchas veces de automatizar ese sistema defensivo y disociarlo en peligrosas negaciones. Es como si el sistema se les colgara intermitentemente, lo que les genera mucha ansiedad. Pero es un suceso angustiante como tantos otros que nos sacan de balance y que tenemos que afrontar y tratar.”
A veces hay que concentrarse para concentrarse. Dedicarnos a una cosa exige poner en pausa la demencial demanda en que vivimos, ajena pero también propia, y esto es de suyo un esfuerzo enorme. Que se verá recompensado después, cuando finalmente logremos producir algo y volvamos al mundo para darnos cuenta de que nada cambió demasiado aún cuando no estábamos nosotros para sostenerlo.
Sophia Amoruso invita a adueñarnos de nuestra propia narrativa, a ser CEOs integrales. Con el mismo ímpetu con el que catapulta negocios millonarios, se baja de lo que ya no le interesa, intempestivamente, y así va diseñando. En plena pandemia, se auto-despidió como jefa de Girlboss y se lanzó a su nuevo emprendimiento, que apuntala con un libro: The Side Hustle Bible. Son 37 páginas bien prácticas para profesionalizar pequeños emprendimientos, para apuntalar el ego y encontrar la forma más efectiva de invertir en uno mismo.
“Cada decisión que tomás se convierte en algo con lo que vas a vivir el próximo año, años e incluso décadas. Al principio, el legado que vas a dejar no te agobia. Sea lo que sea que hayas creado, te encontrás en un momento dinámico de invención y esa es la mejor parte”, declaró para WWD.