Esta golosina personalmente no me atraía hace 10 años y hoy es un gran permitido dentro de la dieta que me enseñó hace casi cinco años Martín Viñuales. Si bien él da cacao puro, no le tiene mala idea a este chocolate. Es un buen porcentaje del buen cacao para darse un gusto dulce post almuerzo o cena. Y no salir del “círculo energético positivo” del que habla él (proteínas sin dulces, para resumirlo, pero él siempre lo explicará mejor- ver la nota que publicamos de él en Gelly). Diría que 4 o 5 veces por semana es mi dulce anti-antojo. Y lo disfruto a morir.