Nacida en 1962 en New Mexico, Demi Moore fue criada por su madre y su padrastro, porque su padre biológico dejó a su madre aún antes de que ella naciera. La suya fue una infancia errática, signada por las mudanzas frecuentes, el alcoholismo de sus padres y una insuficiencia renal que a menudo terminaba con ella internada. Fue abusada de adolescente por un hombre que le dijo que su madre la había vendido por U$ 500, dejó el colegio a los dieciséis, fue modelo y empezó a hacer unos bolos como actriz. Su primer trabajo importante fue en la novela General Hospital. Antes de cumplir veinte se casó con su primer marido, de quien tomó el apellido y a quien le fue infiel la noche antes de su casamiento. Se divorció, empezó a salir con Emilio Estevez, trabajó en la película One crazy summer y conoció después a Bruce Willis, con quien se casó y tuvo tres hijas: Rumer, Tallulah y Scout. En 1990 protagonizó Ghost, junto a Patrick Swayze, la película que la catapultó a la fama con su pelo corto y su sonrisa perfecta. Después hizo una tapa para Vanity Fair donde posó desnuda embarazada y rompió el record de actriz mejor paga de Hollywood cuando cobró 12 millones de dólares para hacer Striptease. Después de divorciarse de Willis, participó en Los ángeles de Charlie y empezó a salir con Ashton Kutcher, quince años menor que ella. La pareja terminó entre escándalos y reproches en 2011, y al año siguiente Demi tuvo una recaída de drogas y alcohol que la dejó inconsciente en el piso de su casa. Ese fue el principio de su recuperación.