(En general) vivimos donde queremos. País, ciudad, barrio, calle, casa o piso. (En general) nuestra casa es el lugar donde mejor nos sentimos, más cómodos, menos a la defensiva. En algún momento de nuestro desembarco, la hicimos propia. A lo mejor no fue al principio, porque no nos quedaban fondos después de la mudanza, o porque salimos escapando de algún otro lugar, pero eventualmente se empezó a llenar de esas cosas que dicen hogar.
Home-care es el nuevo self-care, dicen. Hace tiempo ya que la casa dejó de ser el lugar donde vamos a dormir para pasar a ser ese espacio donde cuidamos de nosotros y de otros, donde nos amamos. Pero, ¿qué es self-care, al final del día? “Se trata de intercalar tu vida de todos los días con acciones pequeñas pero llenas de sentido, rituales, incluso objetos que te ayuden a sentir sana y balanceada”, escribe Cait Munro en Refinery29.
Soji es un concepto japonés que hace referencia a un período corto de práctica presente (mindful). Tiene su raíz en el budismo: soji es el tiempo que los monjes budistas le dedican a limpiar el monasterio. Son veinte minutos, después de las oraciones y la meditación de la mañana, que no se tratan específicamente de limpiar (no es algo que empieza y termina, no persigue el objetivo de dejar reluciente un espacio) sino de una actividad que prolonga el estado meditativo. Al cabo de esos veinte minutos, la campana anuncia que terminó el tiempo del soji y que cada uno puede dedicarse a lo que quiere.
En Japón, limpiar un espacio tiene el simbolismo de la limpieza del alma. Por eso se hace en silencio, pausadamente, con cuidado y amor. Centrando la atención en la ejecución de las pequeñas cosas. Hasta los niños japoneses practican soji en las escuelas. Lo hacen los hombres y las mujeres, no hay nada de humillante en eso sino todo lo contrario: es nutrición para el alma.
Sin embargo, ocuparse de la casa y limpiarla no resuena tan bien en Occidente. Tiene una connotación doméstica que es exactamente lo contrario de lo que propone esta nota: mejorar el espacio que habitamos para mejorar la vida, la mente, incluso las relaciones que crecen ahí adentro. Se trata de convertirla en un templo de calma, ese lugar al que queremos ir.
La casa es un refugio que debemos hacer nuestro. Apropiárnosla en rituales que nos devuelvan nuestra identidad como un espejo. Ordenar es uno, el más obvio. Tirar cosas viejas, ya sabemos. Cocinar es otro. Hay mil cosas que podemos hacer en casa que son muy disfrutables cuando las despojamos del estigma de la obligación. De hecho, pasar más tiempo en casa las integra, las vuelve parte del flujo cotidiano. Es como el soji: hacer lo que hay que hacer sin ponerle demasiada intención. Más bien lo contrario, aprovechar lo que se hace para poner la mente en orden, para limpiarla un poco.
Si si si Retiro en casa nunca había escuchado esta palabra Soji! Tal cual mí casa, mí templo, mí guarida, decorarla, limpiarla, disfrutarla amar mí jardín y sentirme libre y segura. Que sea cálida no por calor sino por amor tengo un hábito en todos los habientes de la casa tengo corazones que no todos se dan cuenta están a simple vista pero hay gente que no los ve… Lala dedico horas con alegría a mí casa junto a mi hija Valentina de 10 años le enseño a decorar, observar la belleza de las plantas, cuadros ideas creativas como de tres lazos que cortamos de la hiedra poniéndolas en un florero no solo decoran la galeria de casa donde entra mucha luz por sus ventanales sino que esas tres hiedra están dando raíces que son tres nuevas Vidas para regalar o plantar. Ame este articulo como tantos otras como vos contaste en la nota que compartiste la semana pasada te seguimos por que compartimos un estilo de vida. Hace unos meses te sigo, cada día aprendo más y me identifico más. GRACIAS POR TANTO como te escribo por instagram gracias ti pro estar y ser tan Bella persona,gracias a tu equipo, gracias a Milagros Brito por ella llegué a The gelatina!! Y espero los domingos la llegada del mail el cual voy leyendo en la semana o todo el mismo domingo. Gracias por enseñarme y por hacerme saber que somos varias personas que buscamos una Vida plena y mejor para nosotras y para nuestras hijas esas enseñanzas que siempre hacen Bien y hoy tome coraje de escribir por los comentarios, suelo hacerlo por el instagram pero mí AGRADECIMIENTO es tan inmenso. No cambien y Bendiciones por todo lo que esta viniendo. Besos Alejandra
Gracias Ale por compartirnos tu bella historia, gracias por ser parte nuestra comunidad Gelly. Besos ?