La revolución del sueño. Arianna Huffington

Arianna Huffington es una periodista griega que vive en Estados Unidos y una de las mujeres más influyentes en los medios: es la creadora de The Huffington Post y de Thrive Global. 

Un día de abril de 2007, Arianna se cayó de frente al piso y se rompió un pómulo. Acababa de terminar un recorrido por distintas universidades de Estados Unidos con su hija y estaba inmersa en el lanzamiento de su propio start-up. Dormía, con suerte, cuatro horas por día. “Yo ignoraba entonces por qué había perdido el conocimiento. Fui de médico en médico para intentar averiguar la razón de mi desmayo, y durante aquellas largas horas en las salas de espera tuve tiempo de reflexionar sobre mi vida y de plantearme una pregunta tan importante como la que se planteaban los filósofos griegos: ¿en qué consiste una vida buena?” A Arianna le diagnosticaron agotamiento agudo y le recetaron horas de sueño. Todo lo que está en este libro es lo que tuvo que hacer para recomponer su relación con el descanso, desde el control de las pantallas hasta el descubrimiento de cuánto ayuda mover el cuerpo para dormir bien. Es el relato de cómo se convirtió en una “evangelista del sueño”, como ella misma se apoda. “Nuestra cultura vive bajo la ilusión de que la deprivación del sueño es funcional al éxito”, dice Huffington, y lo ejemplifica con el juego de palabras “you snooze, you loose” (si seguís durmiendo, perdés). En su libro, Huffington cita un estudio australiano que dice que permanecer despierto por más de 19 horas provoca una discapacidad cognitiva equivalente a la de una persona que tiene 0,1% de alcohol en sangre.En thriveglobal.com, su propia página, Arianna cuenta cómo es su ritual antes de irse a dormir: “Las rutinas nos muy importantes, nos ayudan a internalizar una conducta hasta que se vuelve natural y ya no tenemos que pensar en eso. Esto es clave de noche, porque el ritual le indica al cuerpo y a la mente que es momento de desacelerar y hacer a un lado las preocupaciones del día. El mío consta de apagar todos mis dispositivos y sacarlos fuera de la habitación. Después, me doy un baño caliente, que se prolonga un poco más si estoy especialmente nerviosa por algo. A veces me tomo una taza de manzanilla o té de lavanda. Y leo: amo los libro reales, físicos, especialmente la poesía, las novelas o los que no tienen nada que ver con mi trabajo. Cada persona tendrá su propia rutina, pero es importante tener una. En Thrive Global, recomendamos mucho lo que llamamos micro-cambios (pequeños cambios que podés incorporar a tu vida hoy) y uno en el que insistimos especialmente es cargar el teléfono fuera de la habitación. Nuestros teléfonos son los depositarios de todo lo que nos impide conciliar el sueño: nuestras listas de pendientes, nuestros mails, nuestras ansiedades. En algún punto, mandar a dormir al teléfono es la clave para levantarnos con tanta batería como él.”