“Las generaciones anteriores, las de nuestros ancestros, centraban sus esfuerzos en la supervivencia física. Hemos aprendido a dedicar tiempo y esfuerzo a la higiene, a comer mejor, a protegernos del frío, a combatir enfermedades… Pero cuidar de las emociones parecía, hasta hace muy poco, un lujo biológico, una frivolidad, algo que no estaba directamente relacionado con la supervivencia física, el rendimiento profesional o creativo, o con nuestras habilidades para vivir y convivir”, dice Elsa Punset en el Prólogo de uno de sus libros más vendidos.
“Hoy, sin embargo, sabemos que el impacto de unas emociones y unos pensamientos bien cuidados es enorme en nuestra vida. Por ello, mejorar cualquier ámbito de nuestra vida implica cambiar la miríada de pequeños pensamientos, emociones y gestos rutinarios que marcan la senda de nuestra existencia, tejida por mil pequeñas elecciones, mil pequeñas revoluciones que poco a poco lo transforman todo. Es un proceso apasionante, una llave de libertad que nos empodera. Pero también requiere un grado notable de paciencia, madurez y valentía.”
Este libro es una guía práctica de entrenamiento emocional. Reúne un conjunto de rutinas agrupadas en capítulos destinadas a provocar un cambio hacia el bienestar: para activarme, para conocerme mejor, para celebrar las transiciones, para descansar y desconectar, para quererme más, para afrontar los miedos, para desarmar la soledad, para calmar la tristeza, para motivarme, para sorpenderme, y así.
El libro tiene ejercicios, cuestionarios, tests, páginas para colorear, fotos, preguntas para reflexionar, y demanda un lector activo y comprometido con el cambio.
Ejemplo: una caja para mimarme. En este ejercicio, Punset propone juntar en una caja aquellos objetos o recuerdos que nos provoquen felicidad. Tickets de avión, fotos, cartas, dibujos, un poema, un caracol souvenir, lo que sea que a menudo termina en el cajón de la mesa de luz. “Cuando necesites un poco de energía positiva, abre la tapa de tu caja para mimarte y deja que los buenos recuerdos sirvan de bálsamo para tu ánimo.”
En El libro de las pequeñas revoluciones hay propuestas para elegir. Puede que sean muchas, pero no hay que hacerlas todas.