“Rebecca no es nada fuera de lo normal. Ella es todas nosotras. Es todas las madres del mundo. No tiene nada demasiado especial y es eso justamente lo que la hace especial. Es todo para su familia, su familia va siempre primero”, dijo Mandy Moore sobre su personaje en una entrevista. “Yo no soy madre todavía, pero hablando desde mi propia experiencia y mi observación, me parece que las madres son muchas veces relegadas. No todo el tiempo, claro, porque eso sería una generalización horrible, pero en muchos casos son ellas las que cargan con todo.”
Mandy Moore declaró que este es el mejor rol de su vida. Porque siente que es importante para la gente y esto no es nada frecuente en el mundo del espectáculo. This is Us no tiene seguidores: tiene fanáticos. Porque lo que pasa ahí es lo que pasa más o menos en todas las familias, pero muy bien escrito y mejor interpretado. Dan Fogelman, su autor, es un maestro del melodrama, un compositor de líneas emocionales que construyen conversaciones difíciles y conmovedoras.
“En la base de esta serie está la redención. Todo se trata del perdón, de perdonar y de ser perdonado. En el fondo, es sobre el amor. Y me parece que es eso lo que necesita la gente: sentir amor en todo su espectro”, declaró Fogelman en una entrevista.
“Me parece que la serie es especialmente atractiva para esa clase de persona que se levanta todos los días con el propósito de ser mejor, y probablemente fracasa el 99% de las veces. Y entonces se va a acostar apaleada por la idea de que no logró nada de lo que se propuso, pero se vuelve a levantar con la misma esperanza. A intentarlo de nuevo. Es que en el fondo todos estamos atravesados por lo mismo: las ganas de estar mejor. Cómo lo hacemos es lo que está en cuestión.”
Si This is Us sobrevivió a la muerte de Jack Pearson (Milo Ventimiglia) es porque existe Rebecca, la verdadera protagonista de la serie que acaba de estrenar su 5ta temporada.
En los primeros capítulos, Jack y Rebecca son una pareja enamorada a punto de tener trillizos. Pero uno de ellos muere en un parto difícil y sólo quedan Kevin y Kate. A quienes se suma Randall, el bebé de color que Jack y Rebecca adoptan aquel mismo día en el hospital. Con esta enorme declaración de principios se estrena el personaje de Rebecca (Mandy Moore), en el polifacético rol de una mujer que es madre, compañera del esposo perfecto, cantante frustrada, y después también viuda, otra vez esposa, cantante recobrada, abuela, eterna madre.
Rebecca es la roca de la familia y, para el guión, el pivot de una línea argumental llena de saltos temporales.
En una época en que está de moda jactarse de ser mala madre, como si esto no fuera una impostura tan afectada como proclamarse buena madre, Rebecca encarna a la madre normal, esa que sabe sostener la atención flotante y el cariño a medida pero -aunque firme- prefiere no calzarse los zapatos de la autoridad.
Una Rebecca enamorada así, es quien permite lucirse a un Jack, es quien lo despliega. Esta Rebecca se saca los zapatos de princesa, los deja a un costado, se enamora perdidamente de este señor con menos recursos en principios económicos y educativos parece, incluso laborales. Lo observa muerta de amor, lo espía mientras va sanando su trauma de Vietnam, mientras supera el alcohol, el padre violento, el padre que le suelta la mano.
Lo mira mientras se convierte en héroe con sus hijos en lugar de repetir la historia.
Rebecca tiene el lujo de ser testigo y de estar en ese palco: ser compañera activa pero silenciosa -a la vez- de aquel hombre que va curando heridas y dejando la mejor huella en sus hijos. Sus hijos no tendrán herencia emocional ilesa, necesitarán terapia y muletas mañana, pero Jack dormirá en la tierra y en el cielo en paz sabiendo que ha hecho lo mejor que pudo. Y mientras, y así, irá pasando este melodrama maravilloso de la serie y de la vida.
Cuántas Rebeccas hacen posibles a cuántos Jack y viceversa? Hacemos este equipo posible?