Y otros 5 que mejor evitar.*
Como humanos que somos, todos necesitamos conectar. Somos una especie social y alcanzamos nuestra mejor versión cuando somos capaces de establecer relaciones de confianza con otros. Las investigaciones comprueban los numerosos beneficios físicos y mentales que trae la amistad, desde moderar la depresión y hacernos sentir más satisfechos con nuestra vida, hasta mejorar nuestras funciones cognitivas a largo plazo y otros numerosos provechos físicos.
Hay diferentes tipos de amigos a lo largo de la vida, y cada uno de ellos juega un rol particular y puede afectar nuestras vidas de distintos modos. “Podemos clasificar nuestras amistades según la intimidad que tenemos, o su profundidad”, explica Marisa G. Franco, psicóloga y profesora de la Universidad de Maryland y autora de Platonic: How the Science of Attachment Can Help You Make And Keep Friends. “Si podemos discriminar entre distintos tipos de amistad, podremos vivirlas más plenamente y hacer lo que mejor funcione en cada caso”.
La nota escrita por Kelly Gonsalves para mbgrelationships presenta 8 tipos de amistad de esas que hacen bien, y otros 5 tipos de amistad que es mejor evitar.
1. Mejores amigos.
Un mejor amigo es aquel cuya amistad consideramos la más fuerte, la más íntima o la más importante entre todas nuestras amistades. La naturaleza exacta de esta amistad puede variar en cada caso -para una persona un mejor amigo puede ser aquel con quien habla constantemente y con quien ama pasar el tiempo, mientras que para otra persona lo de mejor amigo no pasa por la cantidad de tiempo compartido sino por la confianza y el apoyo mutuo que se demuestran. De cualquier modo, lo que importa es que el mejor amigo es esa persona que se destaca entre los demás amigos.
2. Amigos sociales.
Un amigo social es aquel con quien te gusta pasar el tiempo porque es agradable y divertido. Es aquella persona a la que acudís cuando tenés ganas de socializar o pasar un buen rato, y sacar a relucir tu parte extrovertida. No necesariamente es aquella persona en la que podés confiar o a quien recurrir por apoyo emocional, pero con quien de verdad disfrutás compartir el rato. Un amigo social siempre estará disponible para hacer un huevo o acompañarte a un evento, es el número fijo en todas tus reuniones, y una excelente opción para salir a pasarla bien.
3. Amigos dosificados.
Según la psicóloga Franco, estos son el tipo de amigos que queremos pero en dosis bajas. “Los queremos para verlos una vez por mes, mientras que con otros amigos podemos estar todos los días”, explica. Esto tal vez se deba a que tienen otro estilo de vida, o un tipo de personalidad que te bancás sólo un rato. No tienen nada de malo estas amistades: es sólo que funcionan mejor cuando se frecuentan de vez en cuando, en lugar de tratar de forzarlas a entrar en nuestra rutina.
4. Amigos de un grupo.
Son aquellas personas con las que compartís un grupo. Las ves y hablás con ellas a través del grupo, y no necesariamente compartís un mano a mano. Algunos te gustan más que otros, y de algunas directamente no serías amigo a no ser por el grupo. De cualquier modo, son personajes clave en tu vida social, y siempre hay buena onda cuando se juntan.
5. Amigos ocasionales.
“Podemos tener amigos para situaciones específicas”, dice Franco. Este tipo de amistades situacionales son aquellas personas con las que conectás en determinado contexto, pero el vínculo no trasciende a otros ámbitos de tu vida. Pueden ser amigos del trabajo, o de yoga, o hasta tus vecinos o room-mates. “Estas amistades confinadas a ciertas circunstancias suelen ser menos íntimas que una amistad todo terreno, pero juegan un rol específico: cuando estamos en esa situación donde interactuamos, su presencia mejora la experiencia.”
6. Amigos del trabajo.
Como apunta Franco, los amigos del trabajo pueden considerarse amigos ocasionales. Pero de algún modo son una categoría aparte porque todos nosotros nos pasamos mucho tiempo trabajando, y el tipo de camaradería y apoyo que necesitamos en nuestras carreras es diferente del que necesitamos en otras ocasiones. Los amigos del trabajo son personas con las que creamos, y nos mueven objetivos comunes de colaboración. También son de aquellas pocas personas que entienden la minucia de lo que hacemos todos los días, y están particularmente dispuestos a ayudarnos a alcanzar nuestro éxito profesional. “Los amigos del trabajo nos hacen sentir realizados con lo que hacemos, más productivos, más innovadores, más propensos a quedarnos”, explica Franco.
7. Amigos de toda la vida.
Es ese amigo que conocemos desde que somos chicos. Puede ser un amigo de la infancia o alguien del colegio, y estamos conectado a él/ella porque compartimos la experciencia de la adolescencia. Puede que te distances, hables poco o sólo para el cumpleaños, y en general no lo mezclás con tus otros amigos, pero aún así compartís una relación amorosa y de vez en cuando se ponen al día. Hay algo muy particular en esa clase de amigos que te conocen en diferentes etapas de tu vida, porque son testigos de cómo has crecido, cambiado, de cómo superaste los desafíos de la vida. Estos amigos de toda la vida son una especie de termómetro o mojón que te muestra lo lejos que has llegado, pero que te conectan con tus raíces y tu historia.
8. Amigos de una etapa de la vida.
A diferencia de los amigos de toda la vida, los amigos de una etapa de la vida son aquellos con los que te conectás en un momento específico. Tal vez porque se acaban de recibir juntos, o porque tuvieron hijos al mismo tiempo, o porque están solteros y buscando pareja, estos son los amigos con los que de verdad estás relacionado en este momento. Todos necesitamos un amigo que entienda lo que nos está pasando ahora, y que nos acompañe en el proceso. Las vidas de nuestros amigos de la infancia, o aún la de nuestros mejores amigos, tal vez están en otra frecuencia en este momento: es por eso que los amigos de esta etapa son tan importantes, aunque ahí se queden.
5 tipos de amigos que mejor evitar
1. Amigos desiguales.
Son aquellas amistades unilaterales donde uno de los dos hace todo: propone, planea, apoya y recurre, mientras el otro se queda sentado y recibe. En general, el que procura tiene más estima por esta amistad que el otro miembro, que no retribuye ninguno de estos gestos pero los recibe y se beneficia de la amistad. Es definitivamente un tipo de amigo que mejor evitar porque, al final del día, dar sin recibir te va a resultar agotador. Las amistades deben nutrir a ambas personas.
2. Amigos ambivalentes.
Es el tipo de amistad que tiene por igual una alta carga positiva y negativa. Pueden textearse con frecuencia y pasar mucho tiempo juntos y, aunque a veces se diviertan un montón, no siempre salís de ahí sintiéndote bien. “Mientras la mayoría de las personas cree que el verdadero peligro son las amistades tóxicas, las ambivalentes son drenantes. Emocionalmente, estas relaciones ponen en tensión nuestra psiquis. Porque ocupan mucho espacio en nuestras cabezas, tiempo y energía la personas que dicen que van a hacer algo que al final no hacen y que no siempre nos traen alegría.”
3. Amigos codependientes.
Son esas relaciones donde ambos miembros dependen demasiado del otro para sostener su auto-estima o una sensación de completud, de manera que al final no resulta saludable para ninguno, aunque se amen mucho. En esta relación no existen los límites, y sus miembros tienen el foco tan puesto en complacer al otro y en recibir la aprobación del otro que pierden de vista sus necesidades individuales y la propia identidad.
Aunque estas relaciones en general carcomen nuestro bienestar, hay formas de reconvertir el vínculo en una amistad más saludable si ambas partes se comprometen a cambiar.
4. Amigos tóxicos.
Un amigo tóxico es aquel cuya presencia y conducta nos hacen mal. En este sentido, cualquiera de las amistades de 1 a 5 puede considerarse una amistad tóxica. Además de lo que acabamos de decir, un amigo tóxico a menudo viene con alta carga de drama, es alguien que te hace sentir mal con vos mismo (consciente o inconscientemente), o alguien que constantemente hace caso omiso de los límites que le ponés y agota tu energía.
5. Amigos falsos.
Es alguien que se llama tu amigo pero no se comporta como tal. “Una amistad de calidad supone apoyo, lealtad y cercanía- tres atributos que no encontrás en un amigo falso”, dice Tiana Leeds, terapeuta de familia. A un amigo falso no necesariamente le importa que estés bien, no está ahí cuando lo necesitás y en general no te hace sentir bienvenido. Esta personas no es de hecho un amigo, aunque te refieras a él/ella como tal.
Por qué necesitamos distintos tipos de amigos
“Los amigos expanden nuestra identidad”, explica Franco. “Según la teoría de la auto-expansión, estamos constantemente expandiéndonos y los amigos son un camino fundamental. Es por eso que es, cuanto más variedad de amigos tengamos, más rica será la experiencia de nuestra identidad.”
Distintos amigos nos enfrentan a distintas experiencias y culturas, lo que nos ayuda a ampliar la idea que tenemos de nosotros mismos y con lo que nos sentimos cómodos.
Además, no suele pasar que una sola persona complete todas nuestras necesidades sociales, emocionales e íntimas. “No creo que una sola persona pueda cumplir todos los roles que los amibos cubren. Cuando interactuamos con una sola persona sentimos como que nos encojemos, aunque sea nuestro mejor amigo”, dice Franco.
(*) Este artículo es una traducción de 13 Types Of Friends You’ll Have In Your Life, From Best To Toxic, escrito por Kelly Gonsalves y publicado en mbgrelationships.
Ay q linda nota. Y tam real cuántos amigos
También te desilusionan y eso en cual entrarían 🤦🏽♀️🙄 jaj me encanto como todas las bodas 😍😍😍🤍🤍🙏🏻
Gracias Vane 🍒