Chip de testosterona

Lo que hay que saber.

La testosterona es una hormona clave para las mujeres. Aunque en menor cantidad que en el organismo masculino, el cuerpo de la mujer produce testosterona en sus ovarios y glándulas suprarrenales. Es una más del mix de hormonas que necesita para mantener su nivel de energía, su deseo sexual, su densidad ósea y sus propiedades cognitivas a salvo del paso del tiempo: un estudio publicado en octubre de 2014 en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism reconoce que la testosterona tiene un efecto neuroprotector en las mujeres.

¿Por qué, entonces, pensamos en hombres cuando decimos testosterona? “La testosterona es la hormona que les da a los hombres su hombría”, dice Harvard Health Review. “Producida por los testículos, es la responsable de las características que relacionamos con el género masculino, como la voz grave, el tono muscular y el pelo en el rostro. La testosterona también fomenta la producción de glóbulos rojos y la densidad ósea. Los niveles de testosterona llegan a su pico máximo en la adultez temprana y empiezan a bajar con la edad, hasta 2% por año a partir de los cuarenta años aproximadamente. En los hombres, tener la testosterona baja puede relacionarse con síntomas como impotencia o bajo deseo sexual, depresión o ansiedad, falta de energía, menos masa muscular, anemia y aumento de peso.” Esta deflación también le toca a las mujeres.

Lo que natura non da
Cuando el cuerpo pierde la capacidad de producir niveles de testosterona suficientes, las personas recurren a suplementos, que vienen en forma de inyecciones o de cremas o geles que se aplican sobre la piel y que tienen efectos muy beneficiosos en el funcionamiento (y en la percepción) del propio cuerpo.

Dominique Fradin-Read es una médica francesa que vive en Los Angeles, donde “arregla hormonas”. En una entrevista para GOOP, declaró: “La testosterona juega un papel muy, muy importante en la estimulación de la libido, y ayuda en la performance sexual. Cuando la testosterona baja más de lo normal, es cuando los pacientes empiezan a notar problemas en su drive sexual. Además, en el caso de los hombres, la testosterona mejora la manera en que los hombres se perciben a sí mismos durante el acto sexual. Este es el problema de usar Viagra como si fuera una Curita: el Viagra ayuda a la vascularización del pene y los testículos, pero no lleva sangre al cerebro, que es uno de los principales motores de la vida sexual de un hombre, y funciona a testosterona.”

“Las mujeres de 40 que vienen a la consulta me dicen casi todas lo mismo: no llego al final del día. Se les agotó la energía, ya criaron a sus hijos, por lo menos en la etapa que demanda más esfuerzo físico, y sienten que ya no son las mismas que antes”, dice María Forno, ginecóloga y obstetra, que acompaña mujeres en todas las etapas de su vida, desde la menarca hasta la menopausia. “Les preocupan tres cosas, en este orden: la falta de energía, la ausencia de libido y su aspecto físico, la piel, el peso, etc. En todos los casos, y antes de pensar en suplementos o reemplazos, yo pongo el foco en la importancia de lograr un equilibrio entre mente, cuerpo y espíritu. Donde hay equilibro hay alegría. Porque de nada sirve que yo le proponga un reemplazo hormonal con testosterona si no se acompaña de buena alimentación y actividad física.”

El chip
Un pellet (chip) de testosterona es un comprimido de testosterona del tamaño de un grano de arroz que se inserta bajo la piel y libera la hormona gradualmente hasta que se disuelve del todo dentro del plazo de los seis meses, aproximadamente. “Los primeros efectos se sienten a los quince días: mejoran la libido y la energía. Después, si sos consciente y acompañas el tratamiento con una buena alimentación y ejercicio, mejora la musculatura, el peso, etc”, dice la doctora María Forno.

Los pellets de testosterona fueron aprobados por la Food and Drug Administration de Estados Unidos (FDA) en 1972, pero la patente estuvo dormida hasta que fue adquirida en 2008 por un grupo farmacéutico que le puso el nombre comercial de Testopel. Desde entonces, es uno de los más pedidos entre los tratamientos de reemplazo hormonal. Aunque, a decir verdad, el marketing le otorga atributos que todavía no están 100% comprobados: en Argentina se lo llama “chip sexual” y en Brasil, “chip antiage” o inclusive “chip da beleza”. Cuesta U$400.

Hablamos con el ginecólogo especialista José Dardano.

¿Qué es el chip de testosterona?

Es un tratamiento de reemplazo hormonal que se usa tanto en hombres como en mujeres. Viene en forma de pellet, esa es su presentación farmacológica, que contiene hormonas bioidénticas a las que produce el cuerpo pero extraídas de un vegetal. El pellet tiene el tamaño de un grano de arroz que se implanta bajo la piel de la nalga en una intervención muy simple que no tarda más de 15 minutos.

¿Qué dosis es aconsejable para un hombre y qué dosis es aconsejable para una mujer?

Depende. Es complicado hablar de niveles óptimos de testosterona porque esto depende de cada cuerpo. Lo más importante de este tratamiento es chequear debidamente a cada paciente antes de considerar el pellet. En ambos casos es clave hacer un análisis de sangre, pero además en pacientes mujeres es importante hacer una mamografía, eco mamaria y una ecografía transvaginal. Y en los hombres, la prueba del antígeno prostático específico (PSA). En general, una mujer puede recibir una dosis de 50 a 100 mg. Un hombre puede necesitar una dosis mayor, de 1200 mg, aproximadamente.

¿Cuáles son los pros de ponerse un chip de testosterona?

• Aumenta el trofismo muscular, que se va perdiendo con la edad.
• Aumenta la densidad ósea.
• Mejora la atención y otras funciones cognitivas.
• Mejora la calidad del sueño.
• Otorga (o refuerza) una sensación de bienestar, “el mojo”.
• Potencia el deseo sexual.
• Potencia el disfrute del sexo.
• Mejora la lubricación y disminuya la dispareunia (coito doloroso).
• Mejora la distribución de grasa en el cuerpo.

¿Cuáles son efectos adversos del chip de testosterona?

• Puede propiciar piel grasa o acné.
• Puede aumentar el vello facial, pero solo en casos de dosis altas.

Otras formas de subir la testosterona

La producción de testosterona merma con la edad, pero también hay otros factores que contribuyen a que decline.

• El aumento de peso está entre los principales. El doctor Frances Hayes, endocrinólogo, dijo a Harvard Health Review: “El peso impacta más en los niveles de testosterona que la edad. Cuando el peso sube, la testosterona baja.” Una dieta basada en alimentos procesados no le hace ningún favor a la testosterona, que necesita proteínas y grasas saludables, como oliva o palta, que estimulan la producción de hormonas.

• El estrés también impacta en la producción de testosterona, porque sube los niveles de cortisol en desmedro de la T.

• “La vitamina D, la hormona que producen nuestros cuerpos como respuesta a la luz solar, es extremadamente importante en la producción de hormonas tanto en hombres como en mujeres. A veces hay que evaluar los niveles de vitamina D en sangre y, si es necesario, suplementar y así sube la testosterona”, dice Dominique Fradin-Read en GOOP.

Se trata de descansar, disfrutar y de tener en cuenta que algunas medicaciones también pueden estar afectando nuestra producción hormonal natural. En algunos casos, alcanza con hacer ciertos ajustes en el estilo de vida para volver los niveles al marcador deseado.