Quién serías sin tu historia

Cómo funciona el método para dejar de sufrir de Katie Byron.

“Unicamente sufrimos cuando creemos un pensamiento que no está de acuerdo con lo que es. Cuando la mente está perfectamente clara, lo que es es lo que queremos. Querer que la realidad sea diferente de lo que es, es igual que intentar enseñar a un gato a ladrar”, dice Katie Byron al comienzo de The Work (El trabajo), el libro donde cuenta los pasos de su famoso método de recuperación y que puede bajarse gratis de su página web.

“Sólo puedo encontrar tres tipos de asuntos en el universo: los míos, los tuyos y los de Dios. (Para mí, la palabra Dios significa “realidad”. La realidad es Dios porque rige. Todo lo que escapa a mi control, al tuyo y al de cualquier otra persona es lo que yo denomino “los asuntos de Dios”) Buena parte de nuestro estrés proviene de vivir mentalmente fuera de nuestros propios asuntos.”

El Trabajo es un método relativamente simple que devuelve el pensamiento a nuestro único campo de acción posible: nosotros mismos. Se basa en la experiencia personal de Katie, una mujer tejana nacida en 1942 que sufrió una terrible depresión y que encontró ella sola la forma de empezar a sanar. Desde que escribió este librito, Katie va por el mundo enseñando su método, en eventos públicos, empresas, colegios, cárceles y hospitales. Además, es autora de varios bestsellers: Amar lo que es (nuestro elegido de la semana), Necesito que me quieran: ¿es eso verdad?, Mil nombres para el gozo, Cuestiona tu pensamiento y Quién serías sin tu historia, entre otros.

Eckhart Tolle dice de su hallazgo: “El Trabajo de Katie Byron es una gran bendición para nuestro planeta. El Trabajo actúa como una espada afilada que cercena la ilusión y te permite conocer por vos mismo la esencia infinita de tu ser.”

La historia de Katie
Se casó a los 19, tuvo tres hijos, se divorció, se casó por segunda vez, se deprimió, la internaron… Y un bello día todo cambió.
“Nada se sentía bien, nada me hacía feliz, nada me daba paz. Hacia el final, estaba obesa pero tenía hambre todo el tiempo. Sentía mucho dolor y la medicación no me ayudaba. Estaba enferma, era una mujer muerta que todavía respiraba”, recuerda Katie.

En la institución donde estaba internada, Katie dormía en el altillo porque todos los pacientes le tenían miedo. Directamente sobre el piso, todo le molestaba.

Hasta que una mañana, cuando abrió los ojos, Katie vio cómo una cucaracha trepaba por el pie de una persona. No sabía de quién era el pie. Tampoco sabía qué hacía ahí esa cucaracha. No sabía nada.

“Fue lo más alucinante que veía en mucho tiempo”, cuenta la propia Katie de ese momento. “Miré el pie, y la pierna, y me pareció que nunca había visto algo tan hermoso en toda mi vida. Lo mismo me pareció el piso, y la cucaracha, y con la luz que entraba, todo parecía nuevo… Todo se desplegaba de forma increíble ante mis ojos. Felicidad, felicidad pura.”

Pero nadie le creyó demasiado. Habían sido demasiados años de furia, locura y arrebatos de violencia. Al principio, su hija Roxann pensó que su mamá estaba tomándoles el pelo a todos. Pero después vio algo distinto en su mirada. Cuando finalmente volvió a casa, era tal su estado de deslumbramiento ante todo que Roxann la tenía que llevar de la mano como a un niño. Cuenta que su madre abrazaba espontáneamente a la gente por la calle, se reía, era otra persona.

El método
La revelación que tuvo Katie aquel día suena obvia, pero es esencial. “Katie vio que cuando creía sus pensamientos sufría, y que cuando no creía estos pensamientos, no sufría. Lo que había estado causando su depresión no era el mundo en el que vivía, sino lo que ella creía acerca del mundo en el que vivía”, dice la Introducción de El Trabajo.

A partir de esta idea Katie desarrolló un método para cuestionar la manera en la que pensamos y vincularnos con la realidad como es, o por lo menos no como nosotros creemos que es. No se necesita más que lápiz, papel y una mente abierta.

Para explicar cómo funciona, Katie parte de un ejemplo personal: una pelea que tuvo con Paul, su segundo marido. Deducimos que el motivo de la pelea es que ella lo encontró fumando, cuando él tenía prohibido hacerlo porque era un paciente cardíaco.

“Te invito que, durante un momento, pienses en una situación donde te sentiste enojado, lastimado, triste o decepcionado con alguien. Por favor sé tan critico, infantil y mezquino como fuiste en esa situación. No trates de ser más sabio o más bueno de lo que fuiste”, aconseja.

Primero, respondé estas preguntas:

  1. En esta situación, momento y lugar, ¿quién te enoja, confunde o decepciona, y por qué?
    Estoy enojada con Pablo porque no me hace caso respecto a su salud.
  2. En esta situación ¿cómo querés que esta persona cambie? ¿Qué querés que haga?
    Quiero que Pablo comprenda que está equivocado. Quiero que deje de
    mentirme. Quiero que entienda que se está matando.
  3. En esta situación ¿qué consejo le darías a esta persona?
    Pablo debería respirar hondo. Él debería calmarse. Debería ver que su comportamiento me asusta. Debería saber que no vale la pena tener la razón si el precio es otro infarto.
  4. Para que seas feliz en esta situación, ¿qué necesitás que esta persona piense, diga, sienta o haga?
    Necesito que Pablo me escuche cuando le hablo. Necesito que se cuide. Necesito que admita que tengo razón.
  5. En esta situación ¿Qué pensás de esta persona? Hacé una lista.
    Pablo es injusto, arrogante, escandaloso, deshonesto, inconsciente y se
    pasó de la raya.
  6. ¿Qué hay en o acerca de esta situación que no querés volver a experimentar nunca más?
    Nunca más quiero que Pablo me mienta de nuevo. Nunca más quiero verlo arruinando su salud.

Ahora, repreguntáte:
Hacete estas cuatro preguntas por cada una de las afirmaciones.

Las preguntas son:

  1. ¿Es verdad? (Sí o no. Si es no, continuá con la pregunta 3.)
  2. ¿Podes saber que es verdad con absoluta certeza? (Sí o no.)
  3. ¿Cómo reaccionás, qué sucede, cuando creés en ese pensamiento?
  4. ¿Quién serías sin este pensamiento?

Ejemplo sobre la afirmación 1: Pablo no me escucha respecto a su salud.

  1. ¿Es verdad? Mientras volvés a contemplar la situación pregúntate: “¿Es verdad que Pablo no me escucha respecto a su salud?” Si realmente querés saber la verdad, saldrá un sí o un no honesto al encuentro de la pregunta mientras revivís la situación proyectada por tu mente. Permití que la mente haga la pregunta y esperá a que la respuesta emerja.
  2. ¿Podés saber que es verdad con absoluta certeza? En esa situación, ¿tengo la absoluta certeza de que es verdad que Pablo no me escucha respecto a su salud? ¿Puedo saber realmente si una persona está escuchando o no?
  3. ¿Cómo reaccionás, qué sucede, cuando creés en ese pensamiento? Por ejemplo: “Me siento frustrada y me da nauseas, lo miro mal. Lo interrumpo. Lo castigo, lo ignoro, me enojo. Empiezo a hablar más rápidamente y más fuerte, le miento, lo amenazo”.
  4. ¿Quién serías sin el pensamiento? ¿Quién (o cómo) serías si no te creyeras ese pensamiento? Cerrá los ojos e imaginá a Pablo aparentemente no escuchándote. Imagínate a vos mismo sin el pensamiento de que Pablo no te escucha (o siquiera que debería escucharte). Tómate el tiempo que necesites. Observá lo que se te revela. ¿Qué es lo que ves ahora? Observá la diferencia.

Y, ahora, invertí el pensamiento.
La afirmación original era Pablo no me escucha respecto a su salud. Bueno, ahora reemplazála por su/s fórmula/s invertidas.

  • Yo no me escucho a mí misma respecto a mi salud.
  • No escucho a Pablo respecto a su salud.
  • Pablo sí me escucha respecto a su salud.

Y así seguís con cada una de las demás afirmaciones.

Cómo opera dentro de uno
Todos nos contamos una historia, que lleva años sedimentándose en nosotros. La propuesta de Katie es despojarnos de ese relato gastado y volver a mirar con la misma inocencia con la que ella vio la cucaracha aquel día. Descubrir que hay otra mirada posible para desapegarnos de pensamientos dolorosos, que además son anteriores a cada situación pero que -si nos descuidamos- podemos sostener toda la vida.

“Cuando hacés El Trabajo, comprendés quién sos a través de ver quién creés que es el otro. Con el tiempo, llegás a ver que todo lo que está fuera de vos es un reflejo de tu propio pensamiento. Vos sos el narrador de la historia, el proyector de todas las historias y el mundo es la imagen proyectada de tus pensamientos”, dice otro fragmento del libro.

“Sin nuestras historias no sólo seremos capaces de actuar con eficacia y sin miedo, sino que también nos convertimos en un amigo, en alguien que sabe escuchar. Somos alguien viviendo una vida feliz. La apreciación y la gratitud se convierten en algo tan natural como respirar. La felicidad es el estado natural de alguien que sabe que no hay nada que saber y que ya tenemos todo lo que necesitamos aquí mismo, ahora.”

El trabajo puede descargarse gratis en thework.com.


  • La felicidad es el estado natural de alguien que sabe que no hay nada que saber y que ya tenemos todo lo que necesitamos aquí mismo, ahora.”

    …sin mas …??

  • Impactante! Me encanto la historia .! No entendía q era the gelatina! Empeze a seguirlos .! Me propongo cambiar mis actitudes soy muy miedosa y
    Siento q ya no tiene sentido debo moficar
    Mi
    Vida por la bella familia q forme ?

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